(Compartimos la experiencia de aprender Historia)
Como en el caso anterior, elegimos una lámina para colocar en el fondo.
En esta ocasión he procurado hacer una composición de imágenes, de modo que no pertenecen todas las piezas a la misma foto. Es un poco más complicado, pero en la medida en que se familiaricen con la técnica, no les causará ningún problema ir innovando.
La idea que quiero restaltar en el paisaje andino es la presencia de llamas, de distintos colores y edades, así que imprimo modelos variados y los pego sobre una cartulina que les dará suficiente solidez. Los pego con pegamento de contacto. No recomiendo la goma en barra porque a la larga se termina despegando y se malográría el trabajo una vez guardado.
En la lámina hay un cóndor, que será el elemento de impacto en el paisaje, porque aleteará sobre todo el dibujo, gracias a que recortaremos dos imágenes para usar las alas del segundo cóndor y darle a la imagen de fondo sensación de movimiento.
Recortamos las imágenes y nos disponemos a complicarnos un poquito armando el paisaje.
Los temidos tirantes, se colocan igual que en el caso de Machu Pichu, primero se pega el extremo inferior, sobre la base usando cinta de embalaje, o si ya tienen práctica, pueden usar directamente el pegamento de contacto. recuerden que si no tienen práctica pueden malograr el tirante y la lámina, así que, con cuidado.
Sobre el primer tirante colocamos la primera imagen que debe salir del fondo, la casa andina.
Se ve espectacular! Verdad? Eso se logra eligiendo una buena imagen, en este caso, se aprecia incluso la combra cayendo sobre la pared de la vivienda.
Delante de la casa colocamos la segunda tiradera, para colocar el muro de piedra que la rodea.
Como es un muro extenso en sentido horizontal, colocamos dos tirantes para que la imagen tenga suficiente soporte.
Ahora miren cómo va quedando el paisaje, con el nevado de fondo, la casa en segundo plano y el murito cobrando protagonismo... momentáneo, porque recién ahora empieza nuestra obra de arte.
Vamos a cubrir los tirantes con unos arbustos de cartulina verde, si es más oscura, mejor, pero si no, también se puede retocar con acuarelas, o colores. Procuren no malograr el paisaje usando plumones o témepras de colores fuertes, que malogren la impresión natural que estamos logrando.
Ese tirante es muy difícil de colocar debido a su tamaño, porque llega un momento en que la cinta de la base y la de la parte alta se tienen que juntar, y probar si cerrado no interfiere con la flexibilidad de la obra, ni forma abultamientos, es un problema aparte. Por suerte, si lo hacemos calmadamente queda así. Ojo! No desanimarse, porque será la base de lo más bonito de la obra...
El Cóndor Andino!
El cóndor lo hemos trabajado de manera diferente. Se ha impreso dos imágenes. El cóndor de la base se pega en cartulina y se recorta pluma por pluma, para darle la sensación de movimiento real,
Sobre el cóndor de fondo se ha pegado las alas del segundo cóndor, cortándolas igual pluma por pluma y levantándolaas levemente para par la sensación de movimiento.
Mírenlo de costado. Queda genial! Está a punto de salir volando por la mampara!
En esta toma parcial, se ve cómo va quedando el trabajo
Una vez que tenemos el cóndor ubicado planeando sobre el paisaje, empezamos a colocar las llamas, repitiendo el método de los tirantes.
Si lo hacemos bien, va tomando poco a poco toda la tridimensionalidad que queramos, en este caso tenemos más de diez planos y la impresión de que es Navidad!
Otra vista
Y un close up a las preciosas llamas!
El cóndor
Miren el detalle de las plumas
La separación de las alas
El cóndor en pleno vuelo sobre nuestro trabajo
De perfil el trabajo debe verse totalmente limpio
Y así queda al final.
Una comparación entre los dos paisaes Pop Up que hemos realizado.
¿Qué tal?
Suerte!
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